Cuando se pensaba que ya se habían superado los problemas de inundaciones y sequías, los pequeños ganaderos del Sur del Atlántico siguen padeciendo las paradójicas situaciones de la comercialización, que les generan millonarias pérdidas porque ahora no tienen quien les compre su producción láctea.
A raíz de la superproducción de leche, los ganaderos del Cono Sur del departamento se vieron obligados a regalar 17 mil litros del alimento, los que fueron distribuidos entre los barrios más pobres del municipio de Manatí.
El representante de la Asociación de Parceleros y Ganaderos de Manatí, Augusto Oliveros, explicó que se quedaron sin compradores, y antes botar la leche, tomaron la decisión de regalar el producto a la comunidad más necesitada.
Los pequeños ganaderos pidieron apoyo a la Gobernación, a empresas privadas y al Gobierno Nacional para que se les dé una solución a este problema de comercialización.