Momentos de pánico y angustia vivieron los habitantes del corregimiento de Juan Mina, en zona rural de Barranquilla, durante el torrencial aguacero que azotó a la capital del Atlántico y varios municipios vecinos, durante el mediodía de este jueves.
Un vendaval azotó a esa zona de la ciudad y destechó a la Institución Educativa Distrital del corregimiento. Además produjo daños materiales y estructurales a más de 100 casas, cinco de ellas se desplomaron completamente, según informó Marvin Amaya, líder comunal.
“El viento venía de Galapa. Las personas estaban asustadas, soplaba muy fuerte y las cosas se caían por todos lados. Varios árboles fueron arrancados de raíz”, relató Amaya.
El líder señaló que la Oficina de Gestión del Riesgo de Barranquilla hizo presencia en el lugar para evaluar los daños, y junto al corregidor de Juan Mina se firmó un compromiso para entregarles unas ayudas a los damnificados.
Otro de los problemas que tuvieron que lidiar los habitantes de Juan Mina fue la falta de fluido eléctrico por espacio de más de tres horas, por la caída de algunos postes y los árboles que tumbaron varias líneas. Sin embargo el servicio fue restablecido al final de la tarde.