El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 300 millones de dólares para mejorar la seguridad, sostenibilidad y eficiencia en el suministro eléctrico con fuentes más limpias y acceso a zonas rurales remotas en Colombia.
El proyecto, respalda las reformas diseñadas para asegurar la oferta eficiente de energía eléctrica en el Sistema Interconectado Nacional y las Zonas No Interconectadas, para reducir la vulnerabilidad del sector energético frente a los efectos del cambio climático y aumentar el acceso eléctrico.
«Contribuir con una mayor seguridad y eficiencia en el suministro eléctrico no solo ofrece fuentes más limpias, sino que reducirá los costos de electricidad con un efecto positivo en el ingreso de los consumidores y ahorros fiscales por menores subsidios a los usuarios de bajos recursos», indicó José Ramón Gómez, jefe del equipo del proyecto del organismo multilateral.
En concreto, se calcula que más de 470.000 familias rurales en Colombia no tienen servicio de electricidad, y se encuentran en áreas muy alejadas del Sistema Interconectado Nacional, lo que hace que sea financieramente inviable ampliar el servicio de la red.