A través de un comunicado, el Sistema de Transporte Masivo informó que tiene definida la operación para este domingo, con motivo del partido Atlético Junior – América de Cali, que se jugará en el Estadio Metropolitano, a las 5:15 p.m.
Una vez más Transmetro anuncia la suspensión de 6 rutas alimentadoras que circulan en el área de influencia del escenario deportivo, 45 minutos antes de que termine el encuentro futbolístico.
«Como medida preventiva, con el fin de preservar la integridad de nuestros usuarios y operadores, las rutas alimentadoras A6-6 Ciudadela, A2-1 Hipódromo, A3-1 Villa Katanga, A5-1 Los Robles/Los Almendros, A5-2 Las Moras y A1-3 Galán operarán hasta las 6:15 p.m., hora en que saldrá el último servicio de cada una de estas rutas cercanas a la zona de influencia del Estadio Metropolitano», se indicó.
Tras finalizar el compromiso, hacia las 7:15 p.m., los asistentes contarán con seis (6) buses tipo articulado adicionales a los dispuestos de forma regular, los cuales saldrán directamente de la estación Joaquín Barrios Polo/Estadio Metropolitano. Este servicio tendrá como destino final la estación Joe Arroyo.
Sin embargo, la empresa advierte que el servicio podría ser suspendido, de presentarse algún acto vandálico contra los buses o así lo recomienden las autoridades.
«Recordamos que el Sistema no planea suspender la operación, sin embargo, en caso de que se presenten actos vandálicos o se reciban instrucciones por parte de las autoridades, se procederá a la suspensión del servicio, para proteger la integridad física de usuarios y operadores».
De acuerdo al mismo comunicado, en el último partido de Atlético Junior en la ciudad, disputado frente al equipo brasilero Flamengo, Transmetro se vio obligado a suspender su operación previo a la finalización del compromiso, por solicitud de las autoridades, luego de que un vándalo partiera un vidrio de uno de los buses del Sistema con una botella de licor. Afortunadamente en este hecho no hubo personas lesionadas. Así mismo, el pasado 8 de noviembre, luego de la final de la Copa Águila 2017, en la que el equipo barranquillero resultó campeón frente al Deportivo Independiente Medellín también se reportó alteración de orden público que obligó a la suspensión del servicio.
Se agregó que durante el segundo semestre de este año no se habían reportado actos vandálicos tras partidos de Atlético Junior, por lo que Transmetro no había tenido que suspender el servicio por alteración del orden público antes de estos dos hechos. En lo corrido de 2017, 10 buses han sido atacados, y 2 usuarios y 2 operadores han resultado heridos luego de encuentros futbolísticos.
Previo al inicio del partido, Transmetro tiene programada su operación con buses articulados y padrones desde las estaciones Joe Arroyo y Parque Cultural del Caribe que llevarán a los usuarios hasta Joaquín Barrios Polo/Estadio Metropolitano y Pedro Ramayá, cercanas al escenario deportivo. Los usuarios podrán tomar las rutas S1 y S2 Portal de Soledad para llegar al partido.
«Agradecemos la comprensión de los usuarios, al tiempo que les sugerimos estar atentos a las novedades que se presenten, sobre las que estaremos informando en la línea de atención al cliente 3712222 y en la cuenta de Twitter @transmetrobaq», finaliza el comunicado.
Lo preocupante de esta medida es que el servicio de transporte público en la calle Murillo y su área de influencia está monopolizado por Transmetro, por lo que cada suspensión afecta la movilidad de miles de usuarios.
La pregunta que surge es si las autoridades son incapaces de controlorar y prevenir el vandalismo en los alrededores del estadio y Barranquilla debe rendirse ante uno o unos pocos desadaptados que con cualquier propósito o sin él deciden atacar los buses de Transmetro afectando a toda una ciudad.
Adicionalmente, no existen estrategias de seguridad y acompañamiento policial a quienes acuden al estadio y quedan sin servicio de transporte público (los taxis son insuficientes) y a merced de la delincuencia.