Un SOS lanzaron investigadores de la Universidad del Atlántico sobre el creciente grado de desertización del departamento y la falta de acciones para evitarlo.
Luis Carlos Gutiérrez, vicerrector del alma mater, dijo que la situación es muy preocupante, pues cada día es muy fuerte el uso del suelo, se carece de ríos internos y los cuerpos de agua que existían han ido despareciendo.
“Solo dependemos del Canal del Dique y del Rio Magdalena, pues ciénagas como La Grande, El Convento y la de Malambo están despareciendo, convirtiendo al Atlántico en un desierto”, reiteró el investigador.
Al tiempo que esto ocurre, se dan otros factores que agravan mas la delicada situación ambiental, tales como la incontrolada deforestación y el cambio climático, concluyó el señor Gutiérrez.


