El número uno del mundo y vigente campeón, el italiano Jannik Sinner, supo escapar del malestar físico, el calor en la pista y el empuje del danés Holger Rune, para no faltar a la cita de los cuartos de final del Abierto de Australia y prolongar su aspiración al éxito en el primer Grand Slam de la temporada.
El tenista transalpino sacó adelante un partido complicado, una situación difícil. En la pista, en el juego y en su propio físico, tocado, tal y como demostraron las evidentes tiritonas que sufrió en el segundo y el tercer set y que le llevaron a solicitar asistencia médica. Fue al vestuario el campeón a ser tratado. Todo cambió a la vuelta. Recuperó su mejor versión y terminó por frusra.
Hasta ese momento, los primeros juegos del tercer set, Holger Rune tenia contra las cuerdas al número uno del mundo que se defendía como podía de su malestar. «Ha sido partido muy duro muy difícil. Pero sabía que Rune había tenido partidos muy largos estos días y que lo podía acusar al final», dijo sobre la pista Sinner.
«Ha sido una mañana extraña. He tenido malestar. No he podido entrenar», dijo el vencedor en tres horas y cinco minutos sobre el partido.
Tuvo su ocasión Rune que, por momentos, recuperó el talante de ese jugador que en su día irrumpió en el circuito como un serio aspirante a la elite de la competición, que llegó al número cuatro del ránking y que fue considerado como uno más en la lucha por el trono del tenis mundial junto a Carlos Alcaraz y el propio Sinner.
De hecho, hasta ahora, los cara a cara con el jugador de San Cándido, estaban igualados. Dos triunfos para cada uno. Aunque los dos últimos, en Mónaco y las Finales ATP ya fueron para el italiano que aceleró en su carrera hacia el número uno mientras Rune decayó.
Sinner selló su decimoctavo partido seguido ganado. No pierde desde que fue superado por Carlos Alcaraz en la final de Pekín del 2024. Está a un paso de su mejor racha ganadora, de 19 partidos.
El campeón se situó en su décimo cuarto de final de un Grand Slam e igualó el récord de siempre de Nicola Pietrangeli de un jugador italiano.
Sinner tardó tres horas y cinco minutos en sellar su presencia en cuartos donde se enfrentará al ganador del partido entre el australiano Alex de Miñaur y el estadounidense Alex Michelsen.
Cortesía: EFE