La expectativa por el enfrentamiento entre Bolivia y Brasil, previsto para el 9 de septiembre en el marco de las eliminatorias al Mundial de 2026, ha motivado a decenas de aficionados a acampar desde el fin de semana en las inmediaciones del estadio Municipal de El Alto con el fin de asegurar sus entradas.
Tiendas de campaña de distintos tamaños y colores, muchas cubiertas con plástico improvisado, rodean el estadio ubicado a 4.090 metros sobre el nivel del mar. Pese al frío, la lluvia y la presencia de revendedores, los fanáticos se mantienen firmes en su propósito de asistir al encuentro.

“Estoy desde anoche. De casualidad vine a ver si había fila y hay personas que están desde el lunes. Hemos dormido aquí. Vengo por mis hijos, porque son fanáticos de Brasil, y también para apoyar a la selección”, relató Jeimy C., quien agregó que deben soportar el clima adverso: “Anoche lloviznó, pero tenemos que seguir hasta conseguir [las entradas]”.
Los aficionados se han organizado en grupos para tomar turnos en la fila y evitar que personas ajenas intenten colarse.
El estadio, también conocido como “el Titán” de El Alto, tiene una capacidad de alrededor de 25.000 espectadores. Para este partido, la Federación Boliviana de Fútbol ha dispuesto la venta de cerca de 17.500 entradas: 6.000 serán vendidas de forma presencial este sábado, mientras que las 11.500 disponibles por internet ya se encuentran agotadas.
Los boletos se venden en una única fila alrededor del estadio y los precios varían entre 60 y 350 bolivianos (aproximadamente entre 9 y 50 dólares), según la ubicación dentro del recinto. La pasión por el fútbol y la expectativa de ver a figuras del equipo brasileño han convertido este evento en uno de los más esperados del calendario deportivo en Bolivia.


