Ryan García no es extraño a los juegos mentales cuando se trata de intimidar a sus rivales, pues ante Gervonta Davis tuvo una buena dosis de ello.
Sin embargo, en la gira promocional de su contienda del 20 de abril ante Devin Haney, el mexicoamericano parece que ha comenzado perdiendo.
El jueves en la segunda parada de esta gira mediática para promover la contienda que se celebrará en el Barclays Center de Nueva York, García sorprendió a muchos al llegar incómodamente montado en un caballo blanco y con una comparsa femenil que se asemeja mucho a lo que uno vería en un circo de pueblo.
García, quien es un experto en explotar su imágen en las redes sociales, donde tiene millones de seguidores, no solamente llegó tarde, exhibió falta de experiencia para montar a caballo y luego tuvo dificultad hasta para bajarse del animal. Luego fue cargado entre hombros por dos hombres al Avalon, un popular club nocturno de Hollywood, en un espisodio que dio más verguenza ajena que el sentimiento que trató de inspirar el pugilista de Victorville.
Posteriormente, García (24-1, 20 KOs) llegó bailando a la conferencia de prensa, luciendo cansado y con una falta de prudencia asombrosa.
García, cuyo carisma es uno de sus mejores atributos, además de que se ve en control de las conferencias de prensa ante sus oponentes, lució muy errático el jueves, algo que no podrá darse el lujo de hacer sobre el ring el 20 de abril pues estará poniendo en riesgo su carrera contra el campeón de peso superligero del Consejo Mundial de Boxeo. Hace un año, García perdió por primera vez al ser noqueado por Davis, poniendo en duda su real potencial en contiendas contra la élite del boxeo.
Al momento de hablar en el podio, García no se disculpó por hacer esperar a la prensa por más de una hora y agradeció a Dios, en un discurso innecesario en el que aceptó que consume alcohol y marihuana.
La gira de promoción de este combate había comenzado el martes con una rueda de prensa en Nueva York en la que Haney y García intercambiaron acalorados insultos verbales.
“Va a ser la muerte de Ryan García, en la forma en que lo conocen”, indicó Bill Haney, papá y entrenador de Haney para intimidar al pugilista del Sur de California. “Tomamos a Ryan García seriamente. Creo que nos quiere distraer, está aparentando ser un tiktoker. Sé que está tratando de salir de ese estereotipo”.
Al final, García y Haney se vieron cara a cara y “KingRy” se retiró sin hablar a la prensa el jueves.