La deportista colombiana Caterine Ibargüen, campeona de la Diamond League en salto largo y salto triple, fue proclamada atleta mundial del año en la Gala de la IAAF en Mónaco, luego de una impresionante temporada.
Ibarguën resultó preferida frente a sus cuatro rivales por el trofeo: la belga Nafissatou Thiam, campeona de Europa de heptatlón -disciplina en la que termina el año invicta y ganadora del premio en 2017; la británica Dina Asher-Smith, campeona de Europa y líder mundial del año en 100, 200 y 4×100; la keniana Beatrice Chepkoech, que batió por ocho segundos el récord mundial de 3.000 m obstáculos con 8:44.32; y la velocista bahamesa Shaunae Miller-Uibo, invicta en 15 competiciones.
Su impecable trayectoria del año señalaba como favorita a Caterine: campeona de la Copa de Mundo y de la Diamond League tanto en triple como en longitud (con sólo 24 horas de diferencia), campeona centroamericana y del Caribe en ambos saltos, invicta en sus ocho competiciones del año en triple.
Era la quinta vez que la antioqueña aspiraba oficialmente al premio: lo hizo en 2013, 2014, 2015 y 2016, y regresaba ahora a la puja -ya entre las cinco finalistas- después de su ausencia en 2017, cuando en su camino se cruzó la venezolana Yulimar Rojas para alzarse con el título mundial en Londres.