Fue el socio número 88235. Desde 2008, siempre tuvo la cuota de afiliación al día, religiosamente pagada. Iba al Gasómetro, al de Avenida La Plata, y a los 9 años quedó maravillado con esos colores. Eran tiempos del entrenador Diego García, allá por 1946, cuando se edificó un equipo que quedaría en la historia grande del fútbol argentino. Desde entonces, él podía recitar de memoria aquel equipo de San Lorenzo y su identidad estaba signada por ese amor por el Ciclón. Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, falleció a los 88 años y le dejó claro al mundo que su pasión era azulgrana, que era parte de su vida, de su idiosincrasia.
En la memoria de Francisco había recuerdos imborrables. Incluso, en 2018, se animó a hablar de aquel equipo que lo enamoró y en una entrevista explicó que tenía grabado a fuego a esos once futbolistas. “Vi casi todos los partidos en casa del campeonato de 1946, que ganaríamos pocos días antes de que yo cumpliera 10 años y, más de 70 años después, tengo presente a aquel equipo como si fuera ayer: Blazina, Vanzini, Basso, Zubieta, Greco, Colombo, Imbelloni, Farro, Martino, Silva… Los diez magníficos. Y luego… Luego estaba Pontoni. René Alejandro Pontoni, el delantero centro, el goleador del San Lorenzo, el que arrastraba el ‘Ciclón’, mi preferido», recordaba Francisco en su autobiografía ‘Esperanza’ (2025), escrita a partir de conversaciones con el periodista italiano Carlo Musso.
Su amor por San Lorenzo nació de la mano de su padre que jugaba al básquet en el club. Asumió como papa en 2013 y cuando un periodista argentino, Gonzalo Rodríguez, le pidió una bendición para la Argentina, a poco de haber sido electo, Francisco respondió: “Que gane San Lorenzo”.
Dentro de las particularidades de la pasión de Francisco por el fútbol, en especial por el Ciclón, reveló en una entrevista realizada en el Vaticano que desde 1990 que no miraba la TV, pero que siempre se mantenía actualizado acerca de los resultados de su equipo. “Un guardia suizo me pasa los resultados”, contó el Papa con una sonrisa cómplice.
Su consagración desató un revuelo increíble en el equipo de Boedo, las tribunas se tapizaron con los colores azulgrana y con la cara de Francisco. Incluso, personajes como Novak Djokovic llegaron a decir que querían “ser del club del Papa”.
Días después de tomar el cargo en la Santa sede, Francisco fue fotografiado con una camiseta de San Lorenzo en las inmediaciones de la basílica de San Pedro. Tan impactante fue ese registro, que después de ese momento la FIFA decidió colocar una camiseta del Ciclón en su museo junto a la fotografía del papa Francisco con la remera.
Cortesía: Diario La Nación, Argentina.