El australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se impuso este jueves bajo la lluvia la sexta etapa del Giro de Italia, tras una jornada caótica marcada por un accidente masivo y la neutralización temporal de la carrera. Todos los corredores fueron clasificados dentro del tiempo del ganador.
Con una maniobra definitiva en el último kilómetro, Wout van Aert (Visma-Lease a Bike) parecía encaminarse hacia la victoria de etapa en la etapa más larga del Giro. Pero los sprinters aún así lo superaron y Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) tuvo que apretar los puños. Nuestro compatriota Milan Fretin terminó en segundo lugar.
Fue un día sorprendente al mismo tiempo por su escenario deportivo y por sus tristes giros. Un día que casi no termina. Porque en las carreteras que la lluvia hizo extremadamente resbaladizas en el sur de Italia el jueves, una enorme caída colectiva vino a sacudir el pelotón y neutralizar la carrera.
Tras largas discusiones para decidir si se debía reiniciar o no la etapa, se decidió, como compromiso, reiniciar la carrera con los tiempos y puntos congelados. Mientras algunos prefirieron cruzar la meta recorriendo libremente las sinuosas calles de Nápoles, otros querían dar batalla. Y al final de un desconcertante mano a mano entre el pelotón y los dos escapados – Enzo Paleni (Gropama FDJ) y Taco van der Hoorn (Intermarché-Wanty) – atrapados a dos kilómetros del final, se demostró el más fuerte en un sprint descoordinado en un pequeño grupo. Liderado por sus compañeros del Alpecin-Deceuninck, el australiano se impuso con potencia por delante de Milan Fretin (Cofidis) y del francés Paul Magnier (Soudal-Quick Step). Su segunda victoria en el Giro, la número 20 de su carrera.
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Cortesía: https://www.lequipe.fr/
