Si Italia no logra clasificarse para la Copa del Mundo por tercera vez consecutiva, un humillante gol podría ser recordado como contribuyente a otro épico fiasco.
El portero Gianluigi Donnarumma y toda la defensa de la Azzurri se quedaron protestando al árbitro cuando Joshua Kimmich jugó corto un tiro de esquina a Jamal Musiala, quien anotó con el arco vacío para darle a Alemania una ventaja 2-0 sobre Italia en los cuartos de final de la Liga de Naciones en Dortmund.
Alemania se adelantó 3-0 al descanso antes de que Italia reaccionara para un empate 3-3. Los anfitriones avanzaron al imponerse 5-4 en el marcador global el domingo.
“El segundo gol nos mató”, dijo el seleccionador italiano Luciano Spalletti. “Fue algo fácil de evitar. Habiendo dicho eso, estos son mis jugadores y siempre los respaldaré, incluso si algunas críticas son apropiadas”.
El resultado tuvo como consecuencia mandar a Italia a un grupo de las eliminatorias mundialistas en el que deberá enfrentar a la Noruega de Erling Haaland en lugar de una llave de cuatro equipos en el que la nación mejor clasificada es Eslovaquia.
Ganar el grupo es la única forma de asegurar la clasificación directa para el torneo del próximo año en América del Norte. El equipo que quede en el segundo lugar irá a una repesca, etapa en la que Italia fue eliminada por Suecia y Macedonia del Norte para perderse los mundiales de 2018 y 2022, respectivamente.
Campeón del mundo en cuatro ocasiones, la única otra vez que Italia no se clasificó fue para la edición de 1958.