Jayson Tatum colocó sus manos detrás de su cabeza, con los fanáticos en el TD Garden de pie celebrando a su alrededor, y lo asimiló todo. Caminando hacia la banca, abrazó al coach de los Celtics Joe Mazzulla.
Los Celtics de Boston han quedado otra vez en soledad como los reyes de la NBA.
Jayson Tatum firmó 31 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes para que los Celtics vapuleasen el lunes 106-88 a los Mavericks de Dallas, con lo que la franquicia conquistó el 18vo campeonato de su historia. Boston rompió el empate con los Lakers de Los Ángeles para quedar como el equipo más laureado en la historia de la liga.
Boston atrapó su más reciente título en el 16to aniversario de la última ocasión que alzó el Trofeo Larry O’Brien en 2008. Se trata del 13er campeonato ganado este siglo por una de las cuatro grandes franquicias deportivas de la ciudad.
“Significa todo”, dijo Tatum en el escenario después de que el equipo recibió el trofeo de manos del comisionado de la NBA Adam Silver. “Ha pasado mucho tiempo. Y maldita sea, estoy agradecido”.
Jaylen Brown añadió 21 puntos y fue elegido como el Jugador Más Valioso de las Finales, mientras que Jrue Holiday finalizó con 15 puntos y 11 rebotes. El pívot Kristaps Porzingis también aportó un impulso emocional, regresando de una ausencia de dos juegos causado por un tendón dislocado en su tobillo izquierdo, para aportar cinco puntos en 17 minutos.
Los equipos de la NBA ahora tienen marca de 0-157 en series de postemporada después de ponerse en desventaja 0-3.
Jason Kidd, entrenador de Dallas, cree que Doncic y su equipo crecerá con esta experiencia en las Finales de la NBA.
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