Luka Doncic se sintió como pez en el agua. Atinó disparos desde todos los rincones, acalló a la multitud y sonrió mientras los Mavs propinaban un nocaut.
Ahora, uno de los jóvenes astros de este deporte global viajará por primera vez a las Finales de la NBA.
Doncic anotó 20 puntos tan sólo en el primer periodo y terminó contribuyendo con 36, su mayor cifra en esta postemporada, para que los Mavericks de Dallas aplastaran el jueves 124-103 a los Timberwolves de Minnesota, sellando su pasaje.
“Él hizo saber a sus compañeros que había llegado su momento y que tenían que esforzarse un poco más”, dijo el entrenador de Dallas, Jason Kidd. “Envió las invitaciones y todos vinieron”.
Kyrie Irving consiguió también 36 puntos por los Mavs, quienes se fueron al descanso con una delantera de 29 unidades al atinar el 61% de sus disparos, para desinflar el ánimo del público, antes de que pudiera ir siquiera por un refrigerio.
Dallas amplió la ventaja a 36 puntos en el tercer periodo, sin permitir que el ataque de Minnesota se desperezara.
“Simplemente tuve esa confianza a tope la noche anterior, cuando me iba a dormir y esta mañana, cuando fui a la práctica de tiro”, Irving. “Sentí que íbamos a dar uno de nuestros mejores partidos”.
Así, los Mavericks se impusieron por 4-1 en la final de la Conferencia Oeste. Tendrán una semana completa de descanso antes del 6 de junio, cuando comenzarán las Finales de la NBA en Boston. Dallas, quinto preclasificado del Oeste, aparecerá en la serie por el cetro de la NBA por primera ocasión desde 2011, cuando se coronó.