A pesar de las dudas que han rodeado a veces su estado de forma, Nairo Quintana las ha disipado todas de golpe con una gran actuación en la última etapa del Tour de la Provence. El colombiano del Arkea-Samsic dio un golpe en la mesa con una inapelable victoria en la Montagne de Lure para llevarse la general de la ronda francesa y presentar sus credenciales para una temporada aún incipiente.
El menudo escalador cimentó su éxito con un abrasivo ataque a falta de cinco kilómetros para la meta, que tan sólo pudo seguir en un principio el galo Julian Alaphilippe (Quick Step-Alpha Vinyl). Partiendo de la décima plaza de la general, Quintana fue abriendo un hueco que ninguno de sus rivales fue capaz de cerrar.
Con el hasta hoy líder -Filippo Ganna (Ineos-Grenadiers)- sufriendo, la lucha por el podio se abrió para otros corredores como el danés Mattias Skjelmose (Trek-Segafredo) quien perfectmente arropado por sus compañeros Emanuel Ghebreigzabhier y Kenny Elissonde acabó la etapa en segunda plaza para auparse finalmente al tercer cajón de podio.
Texto gracias a Ciclismo a Fondo.
