El eslovaco Peter Sagan, vigente doble campeón mundial, ganó este domingo su segunda etapa de la Tirreno-Adriático en una quinta jornada en la que el colombiano Nairo Quintana conservó el maillot de líder de la general.
Sagan, que derrotó en el esprint al francés Thibaut Pinot y al esloveno Primoz Roglic, ya había ganado el viernes la tercera etapa, antes de que el sábado Quintana lograra el liderato con una exhibición en la montaña.
El eslovaco no desaprovechó las dos ocasiones que ofrecía la carrera para los hombres explosivos, demostrando que está a punto para luchar por la Milán-San Remo.
Este domingo, en una etapa que atravesaba las zonas más golpeadas recientemente por los terremotos en Italia, Sagan se descolgó brevemente del grupo de cabeza para luego regresar e imponerse en el esprint de Fermo.
«Sabía que los escaladores habían hecho un gran esfuerzo ayer y que podía tener más energía que ellos», declaró la estrella del equipo Bora.
Antes de perder en el esprint Pinot, segundo en la general a 50 segundos del líder, había intentado atacar en dos ocasiones a Quintana sin lograr distanciarlo.
Sin sus compañeros, el colombiano controló con autoridades las ofensivas del francés y ahora cuenta con un buen margen para afrontar las dos últimas etapas. La jornada del lunes parece diseñada para los velocistas y el último día se disputará una contrarreloj individual en San Benedetto del Tronto.