Para nadie es un secreto que la familia representa el pilar fundamental para el crecimiento personal. Como el primer círculo social en la vida, la familia, corresponde al espacio seguro en el que expresar y formar gran parte de la autoestima.
Para Valeria Arboleda su familia representa la razón principal por la que ha cimentado su carrera deportiva en el boxeo: “Mi hermanita Valentina, ella siempre ha estado acompañándome. Es el motor de mi vida. A veces cuando tienes un gemelo la gente suele compararlos, pero nosotras somos personas diferentes y nos apoyamos en lo que hacemos cada una”.
Con una sonrisa transparente con su sentir, Valeria reconoce que su familia es el principal motor para dejar todo en el ring y, también, para luchar un sueño olímpico: “Mi familia me motiva muchísimo. Pues quiero mejorar el estilo de vida de las personas que más aprecio y también quiero ganar mi medalla olímpica”.
“Ya son siete años en los que he estado aquí y por fin está dando frutos todo esto. Para todos los atletas representa un cambio de vida completamente, te conviertes en un súper atleta. Llegar a los olímpicos es complicado, pero ganar una medalla no lo hace cualquiera”, su sonrisa tan característica acompaña a la frase anterior que, dentro de un ring en la ‘Ciudad de la Luz’, está decidida a luchar por aquella gloria reservada para los mejores del mundo.
“En este momento el boxeo para mí es un estilo de vida, es algo que cambió, para bien, todos los parámetros de mi vida”, con seguridad Valeria reconoce que es la vida que escogió, no obstante, los consejos de su mamá están presentes desde que inició su carrera, desde aquel momento con 14 años en el que decidió caminar en la senda que su sparring designó.
“Es muy emocionante ver cómo la gente lo acoge a uno y lo tiene de ejemplo”, sincera y reflexiva, para Valeria no existen palabras suficientes para expresar lo que le genera el cálido abrazo que recibe de todas las personas que la siguen y la apoyan en su carrera, un sueño compartido que, a 70 días, iniciará su recorrido en París 2024.