Información que maneja la Gerencia de Eficiencia Hidráulica de la Triple A arroja que mensualmente la empresa está procesando 22 millones de metros cúbicos, de los cuales solo factura 11 millones y medio.
En otras palabras, el 49% del agua potable se pierde en Barranquilla, ya sea por fuga o por robo.
Con esta cantidad, se podrían llenar 4.600 piscinas olímpicas de 2.5 millones de litros de agua.
«En 2021, después de la pandemia, tuvimos un aumento de pérdida del 54%, es por eso que arrancó esta gerencia, que ha logrado bajar las pérdidas en un 49%», manifestó Álvaro Araujo, gerente de Eficiencia Hidráulica de Triple A, en diálogo con Zona Cero.
Araujo explicó que las pérdidas de agua se pueden dar físicas y comerciales. Las primeras son las fugas en redes, mientras que las segundas están ligadas a un uso irregular del servicio.
«Barranquilla es una ciudad que desperdicia mucha agua potable. Desafortunadamente, es una situación que se nos viene presentando. Quizás no somos conscientes de la importancia que tiene el recurso hídrico en la ciudad. Tenemos un río Magdalena que tiene un caudal suficiente para abastecer la ciudad, pero no hacemos un uso racional del líquido», destacó Araujo.