En tensa calma permanece en este momento el municipio de Candelaria tras los fuertes disturbios presentados desde el mediodía de este martes cuando se registró una asonada protagonizada por varios jóvenes enardecidos quienes atacaron la estación de Policía, así como las sedes de la Alcaldía, Registraduría, la secretaría de educación y la secretaria de cultura, de esta población del sur del Atlántico.
La situación de alteración del orden público, que llevó a que se implantará el toque de queda, se originó por la muerte de un joven durante un procedimiento policial que se estaba adelantado para dar con la ubicación de sujetos que habían robado abanicos y otros elementos de un colegio.
Por el fallecimiento en extrañas circunstancias de este joven se anunció que se inició una investigación para esclarecer el hecho.
El toque de queda empezó a regir de las 1 de la tarde de este 11 de abril, hasta la 1 de la tarde del 14 de abril, señaló el secretario de gobierno de Candelaria, Daniel Barandica.
No se reportaron personas detenidas. Sin embargo se informó sobre los daños a los ventanales y la estructura de las sedes de la Alcaldía, Registraduría y otras oficinas municipales con destrucción de computadores, impresoras; igualmente hubo pérdida y destrucción de documentos importantes, así como archivos de diversa entidades.
Fueron momentos de temor los que se vivieron en la población durante varias horas por los enfrentamientos de un grupo de jóvenes y la fuerza pública.
“Se escuchan disparos, hay muchos policías y tenemos miedo”, señaló un habitante de Candelaria, durante la asonada.
