Víctor Usme Perea se convirtió en el segundo magistrado en posesionarse sin la presencia del Presidente Gustavo Petro y en la ceremonia, el presidente de la Corte Suprema, Octavio Tejeiro Duque, le pidió a la Casa de Nariño «no imponer una visión única».
«Cuando se trabaja armónicamente en los poderes se pueden lograr cambios positivos en la sociedad, se pueden mejorar las condiciones de existencia de los ciudadanos más necesitados y desprotegidos», dijo el magistrado Duque.
Además, sugirió a Petro «no promover el unanismo o una única visión, sino de reconocer el valor de las diferencias y hallar los puntos de encuentro. Se trata de tender puentes».
Pero el presidente de la Corte Suprema no fue el único que envió un mensaje al Gobierno. También lo hizo el recién posesionado magistrado.
«Defender ese equilibrio institucional no es un gesto simbólico, es una condición especial para que la justicia actúe con autonomía, legitimidad y responsabilidad frente a la ciudadanía», sostuvo Usme Perea.
El primer magistrado que rompió el protocolo de invitar al Presidente a su posesión fue José Joaquín Urbano Martínez, en diciembre del año pasado.
