El agente especial para Coolechera, Alfonso Gómez Bautista, afirmó que su primera tarea será realizar un diagnóstico detallado sobre la situación actual de la cooperativa lechera.
Gómez Bautista se mostró optimista respecto a la posibilidad de recuperar la empresa y restaurar la confianza de la comunidad. Sin embargo, advirtió sobre el grave deterioro patrimonial que ha sufrido la cooperativa, cuyo capital pasó de 25 mil millones de pesos a solo 5 mil millones.
“Las pérdidas superan el 50 % del patrimonio de Coolechera”, señaló el interventor, al precisar que la cooperativa cuenta con más de 480 trabajadores directos.
Por su parte, el presidente del sindicato de Coolechera, Yair Castro, confió en que la intervención de la Superintendencia de la Economía Solidaria permita estabilizar financieramente a la empresa.
“Coolechera era líder en la región. Su solo logotipo encabezaba el mercado”, recordó Castro, quien lamentó que la cooperativa, que en su mejor momento recolectaba 400 mil litros de leche al día, actualmente apenas alcanza los 50 mil litros diarios.
A su turno, el presidente de Asoganorte, Jorge Rodríguez, señaló que las cooperativas lecheras de la Costa Atlántica han enfrentado dificultades económicas desde hace tiempo.
Según Rodríguez, el 85 % de los ganaderos han optado por vender su producción en mercados informales, que han crecido cerca de un 60 % en el país debido a mejores precios.
“El ingreso de la industria nacional a la región afectó significativamente a las cooperativas lecheras”, afirmó Rodríguez, recordando que en su auge, Coolechera facturaba cerca de 250 mil millones de pesos al año.
El experto en temas agropecuarios, Indalecio Dangond, advirtió que múltiples factores llevaron a la intervención de Coolechera por parte de la Superintendencia de la Economía Solidaria.
“No se está protegiendo el activo más importante: el ganadero. Si la materia prima se deteriora, toda la cadena de producción láctea se ve afectada”, señaló Dangond.
Explicó que los problemas del sector suelen agravarse en el primer trimestre del año, ya que muchos pequeños ganaderos prefieren vender su leche a los productores de queso, quienes pagan un mejor precio.
Además, destacó que Coolechera no logró modernizarse ni adaptarse a las exigencias del mercado actual, lo que contribuyó a su difícil situación financiera.


