«Los delincuentes se han ideado múltiples maneras de camuflar las sustancias psicoactivas para poder comercializarlas de mejor manera y evadir los controles policiales y de las autoridades y también para hacerlo más llamativo a los menores de edad».
En tal sentido se pronunció en Entrevista con Jorge Cura, Manuel Ruiz, fiscal especializado para Asuntos Antinarcóticos, después de lo sucedido esta semana en Barranquilla, donde varios niños de un colegio se intoxicaron consumiendo sustancias psicoactivas en un refresco.
El fiscal mostró la variedad de productos que se están vendiendo en la región Caribe cerca de distintos colegios.
Según el fiscal Ruiz, los delincuentes camuflan la droga en envolturas de otros elementos que contienen aromas para el hogar, como ambientadores, entre otros.
«Lo que hace delincuente es que usa una envoltura completamente legal, que se utiliza para envolver cigarrillos, cualquier tipo de cigarrillos ,por supuesto los delincuentes lo que hacen y toman la envoltura hacen una abertura retiran el producto original y meten un cigarrillo de cualquier tipo y aplican gota mágica para sellarlo y ser imperceptibles al control de las autoridades», anotó.
Ruiz mostró los cristales de mentafetaminas que tienen apariencia de dulces de azúcar, que puede ser fácilmente introducida en golosinas.
Dijo que los precios oscilan entre los 20 mil a 50 mil pesos y hay drogas de élite, que son más costosas y se comercializan cerca de colegios de estratos altos.
El funcionario de la Fiscalía hizo un recorrido por las diferentes drogas que están siendo comercializadas en Barranquilla, que van desde sustancias impregnadas en los cauchos para quienes usen retenedores, golosinas y galletas de marihuana.