El agente interventor de la Nueva EPS, Bernardo Camacho Rodríguez, denunció que encontró 12 millones de facturas pendientes por procesar por un valor de $4.3 billones.
Esto después de elaborar un informe junto a un equipo de Tecnología, Innovación y Cuentas Médicas sobre las facturas por servicios de salud que radicaron la red de prestadores, tanto públicos como privados, a la empresa, durante el periodo de enero a diciembre de 2023, y antes.
Camacho mencionó entre los hallazgos que la Nueva EPS tenía una política de pago por promedios históricos y no por servicios facturados, ausencia de información y un sistema de tecnología de información de procesamiento de facturas obsoleto.
El agente interventor indicó que en su gestión está implementando un sistema de contratación e implementación con una «robusta herramienta informática que incluye robótica, ciencia de datos e IA para transparentar los procesos de radicación de las facturas y el ejercicio de una rigurosa auditoría médica concurrente».
Según Camacho, «esto marca el inicio de una nueva etapa para la Nueva EPS, caracterizada por una gestión eficiente, transparente y sostenible de los recursos del sistema de salud».
