Recorriendo el día de ayer de extremo a extremo la ciudad de Barranquilla por mis ocupaciones y compromisos familiares, he encontrado largas filas en droguerías, bancos, supermercados sin cumplir el distanciamiento, personas con el tapaboca en el cuello y por si fuera poco, siguen persistiendo con la idea de tomar la temperatura en el brazo, cuando está demostrado que el centro de la temperatura está en el cráneo (El termómetro digital no mata las neuronas);
rocear a las personas con alcohol, los pies o calzado sumergidos en los tapetes de hipoclorito, medidas poco o nulas en efectividad en la prevención de la COVID19.
Esto sumado a las recientes aperturas del comercio, estaderos, bares y restaurantes los cuales si no se cumplen las medidas básicas de prevención y protocolos estrictos de bioseguridad se podrán convertir en focos de contagio.
Por otro lado, a la gente no parece importarle la delicada situación que estamos viviendo a nivel mundial, ya que la gente continua realizando una gran cantidad de reuniones sociales en las viviendas en donde no se cumple el distanciamiento, el uso de tapabocas y donde ni la lluvia los detiene, porque improvisan carpas con el fin de no aplazar la reunión.
Seguimos teniendo casos de COVID19 en las clínicas de la ciudad, en una proporción menor sí; pero si continuamos con la indisciplina social podríamos volver a vivir esos tristes días de Junio y Julio de más de 50 fallecidos en la ciudad y el departamento por día.
En donde se sufría por la falta de camas de cuidado intensivo y vimos partir a muchos familiares, amigos y colegas que tenían una larga vida por delante, la cual les fue arrebatada por esta implacable pandemia.
Recientemente se publicó en NY Times un buen análisis de aproximadamente 21 estrategias de tratamiento frente a esta patología con resultados poco prometedores.
Remdesevir, el fármaco con mejores resultados tiene un costo que supera los 3000 USD, resaltando que aún no está disponible en Colombia
En meses anteriores se anunció el inicio de ensayos clínicos en nuestro país, como lo es el estudio solidaridad liderado por la OMS, muchos centros médicos en nuestra ciudad no han podido iniciar el enrolamiento de pacientes en este estudio ante la no posibilidad de cumplir los exigentes requisitos requeridos por el Invima (los cuales si somos coherentes con lo que vive el mundo deberían flexibilizar en la medida de lo posible).
El escenario de la vacuna la cual sería la verdadera solución al problema no parece estar muy despejado a la fecha, están corriendo en el mundo más de 200 ensayos clínicos con
posibles vacunas, algunos ya muy avanzados en fase III como la del Laboratorio Moderna, Astra Zeneca y Jonson & Jonson, datos recientes de la OMS nos informan que hasta finales del primer semestre de 2021 podría estar disponible la vacuna en América Latina.
Mientras esto ocurre, debemos recurrir a las únicas medidas efectivas hasta la fecha y en las cuales nos hemos vuelto repetitivos cómo lo son: Lavado de Manos, Distanciamiento Social y Uso del tapaboca.
Recuerden amigos esto no ha terminado.
Por: Jesús Tapia Garcia – Médico Infectólogo
Presidente Acin Caribe
Twiter @jesustapiag
Instagram: jesustapiagarcia
Facebook: Jesustapiagarcia