En una ofensiva que marca un nuevo punto crítico en el conflicto regional, Israel inició un ataque aéreo contra territorio iraní, específicamente sobre objetivos vinculados al programa nuclear de la República Islámica. El operativo, denominado ‘León Ascendente’, fue confirmado por el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, quien advirtió sobre una inminente respuesta con misiles y drones desde Irán.
Medios como Axios y Al Jazeera reportaron fuertes explosiones en Teherán, mientras que la agencia iraní Tasnim confirmó el despliegue de sistemas de defensa antiaérea en la capital. Por su parte, el Comando del Frente Interior israelí declaró estado de emergencia y pidió a la población permanecer en zonas protegidas ante la posible ofensiva iraní.
Las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que la operación tuvo como blancos principales la instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz, centros de desarrollo de misiles balísticos y científicos clave del programa nuclear iraní.
En medio del ataque, se confirmó la muerte del comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami, así como de dos prominentes físicos iraníes: Fereydoun Abbasi y Mohammad Mehdi Tehranchi.
Estados Unidos negó cualquier participación en el operativo. El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que la acción fue unilateral por parte de Israel y reiteró que la prioridad de Washington es proteger a su personal militar en la región. El presidente Donald Trump, por su parte, convocó una reunión de emergencia con su gabinete para evaluar la situación.
Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión entre ambos países, con el telón de fondo del programa nuclear iraní y las amenazas cruzadas que han mantenido en vilo a la comunidad internacional.
