Sin triunfos no es posible que se sostenga ningún técnico. Por más respaldo dirigencial que tenga, si no gana, llega el momento en que ese apoyo se acaba.
Es lo que pasa con Hernán Darío Gómez en Junior, que este sábado completó su sexto partido sin ganar, quinto por Liga, registro que en un equipo como Junior es inadmisible e impresentable.
Junior tampoco pudo con el Pasto, con el que igualó 0-0 y sigue en los últimos puestos de la tabla y, por este motivo, faltando dos minutos para concluir el encuentro, como pasó ante Bucaramanga, los aficionados entonaron el coro “Ya se va, ya se va ‘Bolillo’, ya se va”.
Cuando el árbitro Luis Delgado decretó el final del partido, ‘Bolillo’ se retiró en medio de los insultos de la gente, que también abucheó a los jugadores. Los únicos que se salvaron fueron Jermein Peña y José Enamorado, a quienes les reconocieron su entrega con aplausos.
Junior produjo muy poco en ataque, pese a que tuvo mayor posesión de la pelota, algo que el ‘Panzer’ Carvajal, asistente del ‘Bolillo’ exhibió como un gran logro contra Bucaramanga (dijo que habían hecho más de 600 pases).
Fue otro partido en el que Carlos Bacca volvió a irse en blanco. Está tan de espaldas al gol que cuando los hace se los invalidan. Le pasó en el minuto 13 del primer tiempo contra el Pasto, luego de recibir un pase de Gabriel Fuentes. El primer remate de Bacca se estrelló en el vertical, pero en el segundo no falló. Sacó un potente derechazo que fusiló al portero Diego Martínez.
Bacca corrió a celebrar hacia la tribuna de sur, pero la alegría se le borró del rostro cuando el árbitro Luis Delgado fue llamado para revisar la jugada en el VAR.
En primera instancia se pensó que se analizaba una posible posición adelantada de Fuentes, pero realmente lo que hubo fue mano previa de Bacca.
Para el segundo tiempo, ‘Bolillo’ envió a la cancha al argentino Gonzalo Lencina y sacó a ‘Cariaco’ González, de discreta actuación. Lencina pesó poco en el juego.
Bacca lo tuvo de nuevo en el minuto 21 de la segunda parte, cuando recibió un servicio de Enamorado. El capitán juniorista remató de primera, pero si disparo se fue desviado.
Fue la última intervención de Bacca en el partido ya que le dio paso al debutante Déiber Caicedo. Pese a irse nuevamente en blanco, el público lo despidió con aplausos, lo que no alcanzó a disimular su bronca por no haber podido producirle a su equipo.
Pasto terminó mejor y creando mayor peligro en los predios del Junior. Una llegada la salvó milagrosamente Emanuel Olivera y en otra Daniel Moreno pateó desviado.
El próximo partido de Junior será este miércoles por los octavos de final de la Copa Colombia ante el Cúcuta Deportivo, serie en la que está abajo 4-3.
Manuel Ortega Ponce
