En su primera aparición para el rezo del Regina Coeli desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV hizo un enérgico llamado a la paz, recordando la tragedia de la Segunda Guerra Mundial en el aniversario número 80 de su final.
“Hacer memoria de la historia para no olvidar el drama que se cierne sobre el mundo”, expresó el Pontífice ante una Plaza de San Pedro colmada por más de 100 mil fieles. Recordó que aquel conflicto costó la vida a 60 millones de personas y alertó sobre el riesgo de una nueva conflagración global.
“En el dramático escenario actual de una tercera guerra mundial en vilo, como ha afirmado repetidamente el Papa Francisco, yo también me dirijo a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre actual: ¡Nunca más la guerra!”, clamó.
Ucrania, Gaza, India y Pakistán
El Sucesor de Pedro se refirió con especial atención a las guerras actuales, como el conflicto en Ucrania: “Llevo en el corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano. Que se haga todo lo posible para alcanzar cuanto antes una paz verdadera, justa y duradera. Que todos los prisioneros sean liberados y que los niños vuelvan con sus familias”.
También mostró su pesar por la situación en Gaza: “Me entristece profundamente lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza. ¡Cese el fuego inmediatamente! Que se proporcione ayuda humanitaria a la agotada población civil y que se libere a todos los rehenes”.
Asimismo, celebró el anuncio del alto al fuego entre India y Pakistán, dos naciones con armamento nuclear, esperando que “a través de las próximas negociaciones se alcance pronto un acuerdo duradero”.
“El milagro de la paz”
El Papa no olvidó los demás conflictos que afectan a tantas regiones del planeta e hizo un llamado a la oración: “¡Cuántos otros conflictos hay en el mundo! Confío esta sentida súplica a la Reina de la Paz, para que la presente al Señor Jesús y nos obtenga el milagro de la paz”.
Feliz Día de la Madre
Al finalizar, León XIV felicitó con emoción a todas las madres del mundo en su día: “Envío un afectuoso saludo a todas las madres, con una oración por ellas y por las que ya están en el Cielo. ¡Feliz Día de la Madre a todas!”
Con alegría, saludó también a peregrinos de países como Malta, Panamá, Estados Unidos, España e Italia, y agradeció la presencia multitudinaria en su primera alocución dominical.
“Gracias a todos. ¡Feliz domingo a todos!”, concluyó.
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