Una fuerte tensión se vive desde las 9:00 de la mañana en el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, reunido en el piso 11 de la Gobernación, donde se lleva a cabo una sesión para la elección del nuevo rector, pese a la advertencia del Ministerio de Educación Nacional, que ordenó suspender la discusión de recusaciones y designaciones hasta tanto se resuelvan los requerimientos legales pendientes.
Durante el encuentro, la representante del presidente de la República ante el Consejo Superior, Melissa Obregón, abandonó la sesión en señal de protesta, calificando la actuación de los miembros del Consejo como una “violación a la ley” y un posible acto de prevaricato.
“El Gobierno nacional, junto con la representación de los profesores, nos levantamos de la mesa porque, a pesar de la orden conminatoria del Ministerio de Educación Nacional —que es la entidad rectora de la educación superior—, el Consejo Superior está pasando por encima de esa instrucción de abstenerse de votar el punto tres sobre las recusaciones y el punto cuatro sobre las designaciones”, expresó Obregón.
La delegada del Gobierno explicó que el Ministerio aún no ha recibido respuesta por parte de la Universidad sobre las razones jurídicas y fácticas que llevaron a habilitar a uno de los candidatos a rector. “Hoy no hay ningún tipo de respuesta, y queremos denunciar que lo que están haciendo es prevaricato”, enfatizó.
Obregón también cuestionó que se esté declarando infundada una recusación sin sustento legal, pese a que el caso se encuentra en revisión por parte de la Procuraduría General de la Nación.
Previo a su retiro, también abandonó la sesión por motivos de salud el representante de los exrectores ante el Consejo Superior, Guillermo Rodríguez, lo que aumentó el clima de tensión en la reunión.
El Ministerio de Educación Nacional había emitido una medida conminatoria el pasado domingo, en la que ordenó expresamente abstenerse de discutir o aprobar los puntos relacionados con recusaciones y la designación del rector hasta tanto no se resolvieran los procesos pendientes ante los organismos de control.
La sesión continúa en medio de un ambiente de alta tensión institucional y con la posibilidad de que las decisiones que se adopten sean objeto de nulidad o sanciones administrativas por parte del Ministerio.


