Convocar marchas y declarar día cívico el mismo día en que se debate en el Senado el proyecto de reforma laboral es una presión indebida y antidemocrática
Como un despropósito calificó Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO la decisión anunciada por el Gobierno de Gustavo Petro de declarar día cívico, este 18 de marzo, no sólo porque es antidemocrático, sino porque ejerce presión indebida al desarrollo de la actividad legislativa, en este caso durante el trámite del proyecto de reforma laboral, que se adelanta en el Senado.
De acuerdo con el vocero de los comerciantes, la imposición del día cívico le cuesta al país unos 360 millones de dólares. “El PIB nacional es de 398 mil millones de dólares, que al dividirse por 365 días del año arroja un valor de 1.090 millones de dólares. Si suponemos, conservadoramente, que la afectación para mañana sea del 33%, tendríamos que la decisión del Gobierno le significaría al país una pérdida de su PIB del orden de 360 millones de dólares. Eso es lo que dejaremos de producir este martes por efecto de esa medida”, Señaló.
Por último el vocero destacó que el comercio funcionará normalmente y atenderá al público como cualquier día.