El gerente de Air-e en el Atlántico, Ramiro Castilla Andrade, rechazó el caso de intolerancia registrado en el barrio San Carlos del municipio de Puerto Colombia, en donde una usaría del servicio afectó un vehículo de una empresa contratista, luego que operarios suspendieran el suministro de energía en un inmueble por una millonaria deuda.
Manifestó que el cliente estaba reincidiendo en la reconexión del servicio, ya que se le había suspendido el mismo y se había conectado de manera no autorizada.
Castilla Andrade agradeció el apoyo de las autoridades de policía que brindaron todo el apoyo necesario para que la actividad finalmente fuera realizada y se suspendiera el servicio al usuario.