Mostrando fotografías de vacaciones y momentos íntimos en familia, el ex director de Fenalco Atlántico Carlos Jiménez presentó, ante los medios de comunicación, parte de sus pruebas, y de su defensa, de que no existió maltrato físico ni psicológico contra su esposa Ivette Borrero, tal y como fue denunciado ante la Fiscalía a principios de año.
Jiménez dijo que durante los 6 años de matrimonio siempre hubo armonía y los problemas propios de una pareja, pero sin llegar a ningún tipo de violencia. Agregó que le parece muy extraño que el hijo de Ivette, que no vivía con ellos, fuese quien instauró la denuncia por violencia intrafamiliar; y más extraño que lo haya hecho dos semanas después de la supuesta agresión.
Para Jiménez y sus abogados, hay una relación entre la denuncia por violencia intrafamiliar y su salida de Fenalco por unas amenazas que recibió del hijo de Ivette, en el sentido de que lo iba a sacar de la entidad. Aseguró que a pesar de la denuncia y el escándalo, sigue siendo esposo de Ivette Borrero porque legalmente no se han divorciado.
Presunto desfalco. El ex director de Fenalco Atlántico Carlos Jiménez calificó como algo fantasioso el informe de auditoría que reveló una multimillonaria defraudación económica durante los últimos 6 años de su administración, informe que dio pie para que fuera denunciado penalmente por la entidad por abuso de confianza calificado, administración desleal, falsedad en documento privado, concierto para delinquir, peculado y cualquier otro delito que se desprenda de la investigación.
Según Jiménez, no hubo ninguna irregularidad durante su gestión y que los faltantes que se denuncian pueden estar relacionados con disminuciones de los ingresos de la seccional por el orden de los 8 mil millones de pesos durante esos años. Enfatizó en que es imposible montar una trama como la de la que se le acusa y más difícil engañar a toda la junta directiva y todos los auditores.
El exdirector reveló que fue presionado para que renunciara, una vez se conoció que había sido denunciado por violencia intrafamiliar. El argumento era que le estaba haciendo daño a la imagen del gremio. Jiménez se defendió ante la junta y dijo que no había sido condenado y que si era por eso, el presidente de la junta, Rafael Madero, también debía renunciar porque enfrenta un proceso penal por fraude procesal por un litigio con dos empresarios locales y el Parque Industrial y Portuario del Caribe.
Junto a Jiménez, fueron denunciados ante la fiscalía otros 5 funcionarios de alto nivel de la seccional Fenalco Atlántico.
