Los resultados del Producto Interno Bruto del segundo trimestre del año, que registró una caída del 15,7%, no solo evidencian el impacto en materia económica de la actual coyuntura de salud pública, sino que alertan sobre los
efectos de las restricciones a la recuperación gradual de las actividades productivas, que se han generado en muchas regiones del país.
Si bien, la fase del retorno de las actividades productivas ha sido un proceso gradual que ha empezado a tener algunos efectos positivos sobre la generación de puestos de trabajo y la economía, aún queda un importante camino por recorrer para que esta reactivación sea una realidad. Por eso, desde el Consejo Gremial Nacional, se hace un llamado para que este proceso de gradualidad tenga unas directrices nacionales que sean cumplidas con total compromiso y celeridad por parte de los mandatarios locales.
El Consejo Gremial Nacional ha acompañado las decisiones del Gobierno nacional para proteger la salud de los colombianos y evitar que el sistema de salud colapse y el tejido empresarial ha actuado de manera responsable con la implementación de los protocolos que permitan garantizar la bioseguridad en los entornos laborales.
Sin embargo, es urgente poder avanzar de manera sostenida en el reinicio de actividades en todas las regiones del país, retomar la actividad de los sectores productivos que han estado cerrados desde el inicio de la pandemia y están viendo amenazada su supervivencia, ampliar los beneficios de protección al empleo y al tejido empresarial.
Estas acciones son necesarias para cumplir el objetivo del plan de reactivación que el Gobierno nacional ha propuesto y permitirán recuperar el empleo, garantizar la seguridad integral de los trabajadores protegiendo su salud y su sustento, impulsar la inversión, restablecer las actividades comerciales y de servicios, y adecuar la economía colombiana a esta nueva realidad
