El Presidente de la República, Iván Duque, afirmó que espera una «discusión constructiva» en el Congreso del polémico proyecto de reforma fiscal presentado la semana pasada por el Gobierno para no dejar a su sucesor una «bomba de tiempo» en las finanzas públicas.
Duque dijo en una entrevista con EFE que la «Ley de Solidaridad Sostenible», como ha denominado el Gobierno al proyecto de reforma que prevé la ampliación de la base tributaria y gravar con el IVA los servicios públicos de los estratos sociales más altos, es un ejercicio de responsabilidad de cara al futuro porque los beneficios se verán después de que él haya terminado su mandato, en agosto de 2022.
«La idea es actuar con responsabilidad y dejarle a mi sucesor o sucesora unas finanzas públicas que estén saneadas, unos programas sociales dinámicos porque lo más seguro es que el mundo siga viviendo con el Covid-19 aún después del año 2022. Hasta que todo el planeta no esté vacunado nadie puede cantar victoria», manifestó.
Según el mandatario, «eso es actuar pensando en el país» porque «solamente los demagogos y los politiqueros son los que dejan incubar bombas de tiempo para que le estallen a otros gobiernos, eso sería apátrida, eso sería no pensar en la sociedad colombiana».
Sin embargo el proyecto ha recibido críticas incluso de aliados del presidente porque golpea a la clase media al ampliar la base tributaria mediante el cobro del impuesto a la renta a partir del año gravable de 2022 a quienes ganan más de 2,4 millones de pesos mensuales (unos 663 dólares), y en 2023 a los que perciben por encima de 1,7 millones de pesos mensuales (unos 470 dólares). Además contempla el cobro del IVA, que es del 19 %, a las tarifas de servicios públicos de energía, acueducto y alcantarillado y gas domiciliario para los más pudientes.
El presidente considera que solo con esa reforma, con la que el Gobierno puede recaudar 25 billones de pesos que serían destinados a mejorar las finanzas públicas y a financiar los programas de asistencia social, el país podrá hacer frente a los desafíos fiscales que supone la pandemia de Covid-19.