Para el vocero del gremio de comerciantes preocupa lo ocurrido en Buenaventura, su población amenazada por bandas criminales; el asesinato de tres agentes de la Policía Nacional en Norte de Santander; el atentado con explosivos en la estación de «La Virgen», en Bucaramanga y el secuestro de la sargento Ghislaine Karina Ramírez y de sus dos pequeños hijos.
A estos lamentables hechos se suma la ola de inseguridad que se vive en casi todo el territorio nacional, afectando a ciudadanos y al comercio organizado. Para Cabal, “el Estado no puede eximirse de su responsabilidad de defender a los colombianos bajo ningún pretexto”.
Hacemos un llamado respetuoso al Gobierno Nacional para que tome las medidas necesarias que garanticen a los colombianos el ejercicio de sus derechos sin poner en riesgo su vida, su seguridad y sus bienes.