El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, manifestó este martes su preocupación por la iniciativa para que, en el trámite del proyecto de ley de inversión social, sea incluido un impuesto a las bebidas azucaradas y endulzadas como una “alternativa para rescatar al sistema hospitalario del país”.
Así lo hizo saber el representante del gremio de los comerciantes en una carta a Didier Tavera Amado, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos.
De acuerdo con el vocero de los comerciantes, una medida de esta magnitud afectaría dramáticamente a los micro y pequeños empresarios del canal tradicional, que hoy por hoy, necesitan con urgencia medidas que propendan por su reactivación y no por su desaparición.
Consideran que el impuesto a las bebidas azucaradas recae en las tiendas de barrio de Colombia, en su gran mayoría lideradas por mujeres que encuentran en este modelo de negocio de subsistencia, la forma de mantener a sus familias. La categoría ocupa los primeros puestos en las ventas de una tienda y además es gancho para el consumo de otros productos como paquetes y pasabocas, productos de panadería y pastelería y alimentos preparados como papas rellenas o empanadas.
La Federación Nacional de Departamentos radicó una proposición en el Congreso de la República, para gravar las bebidas endulzadas y azucaradas y que dicho recaudo vaya directamente al sistema de salud del país, como alternativa para rescatar al sistema hospitalario del país de la crisis financiera en la que se encuentra y que se agravó por la pandemia de Covid-19.
Es por esto por lo que, la propuesta de los entes territoriales consiste en una conciliación de las diferentes tarifas, determinando una de 300 pesos por cada litro (mil centímetros cúbicos o su equivalente) para bebidas nacionales y extranjeras; en donde sólo los productos lácteos, las bebidas vegetales, al igual que la panela, estarían exentos.
Actualmente, la deuda a la red pública hospitalaria asciende a más de $10 billones de pesos y según estimaciones de las propuestas del Ministerio de Salud, Universidad Nacional, RedPapaz, un posible recaudo derivado del impuesto a las bebidas azucaradas y endulzadas oscilaría entre $1.5 y $ 2 billones de pesos anuales.
La destinación de este tributo sería específica y con la siguiente distribución: 50% de los recursos irían a la red hospitalaria pública de los departamentos y el Distrito Capital, y el 50% restante para financiar el funcionamiento del sector salud del nivel departamental y programas y proyectos de inversión en salud pública.