Más de mil trabajadores fabricantes de calzado dejaron de laborar en diferentes barrios de Barranquilla y municipios del Atlántico ante la medida de aislamiento obligatorio decretada por el gobierno nacional.
Según Luis Grece De Ávila, vocero del gremio de fabricantes de calzado, desde el inicio de la cuarentena quedaron cesantes más de mil talleres que existen en esta ciudad. Los negocios están cerrados y las necesidades crecen cada día más.
“Somos un gremio olvidado por el gobierno, estamos pidiendo con urgencia alivios económicos a la gobernación del Atlántico, al alcalde distrital y a los alcaldes de los municipios donde existen está clase de negocios”, señaló Ezequiel Polo, pequeño empresario, quien a través de un video en redes sociales dio a conocer la difícil situación por la cual están pasando.
Manifestó que “si hay facilidades de crédito, pero no han llegado a nosotros. Si hay ayudas alimentarias, pero tampoco la hemos visto”