El Grupo Aeroportuario del Caribe (GAC), que tiene a cargo el aeropuerto de Barranquilla, fue admitido en reorganización empresarial por parte de la Superintendencia de Sociedades.
La solicitud fue hecha en mayo pasado por su apoderado, Nicolás Tirado, quien hace parte del bufete Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU). Y se concretó el pasado viernes, 16 de septiembre, cuando de la SuperSociedades salió el auto de admisión al proceso de reorganización.
En el estado de situación financiera encontrado por la entidad, se encontró que el Grupo Aeroportuario del Caribe tiene activos por $729.155 millones y pasivos relacionados que suman alrededor de $202.740 millones.
De igual forma, la SuperSociedades recibió documentos de incumplimientos de parte de la compañía, incluyendo pagos a fiduciarias y patrimonios autónomos.
Todo lo anterior llevó a que el Grupo Aeroportuario del Caribe fuera aceptada en reorganización, con lo cual buscará sanear sus cuentas y mantener la operación del aeropuerto de Barranquilla.
Vale recordar que dicha sociedad está conformada por las empresas Valorcon (también en reorganización), Equipo Universal e Inversiones Millenium Azipo.
Eso sí, estas firmas tienen un historial de larga data con el aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla.
De hecho, el año pasado, el GAC liquidó a la compañía Nuevo Aeropuerto de Barranquilla, que estaba al frente de las obras, tras dos años de incumplimientos en pagos.
En medio de la situación de las empresas, el grupo no ha culminado la construcción del Ernesto Cortissoz, pese a que estas iniciaron hace siete años.
Incluso, durante el gobierno de Iván Duque, el equipo de transporte indicó que se dejaba el camino allanado para que la concesión quedara al 100 % antes de culminar ese mandato.
A pesar de esto, los trabajos no han terminado, aun cuando su porcentaje de avance es de más del 95 %.