La capital del Atlántico acoge con alegría y entusiasmo los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, un evento que reafirma a Barranquilla como una ciudad deportiva, de puertas abiertas y que acoge a propios y extraños con alegría y fraternidad. Así lo afirman los miembros de las delegaciones deportivas, sus acompañantes y organizadores internacionales, quienes han destacado la infraestructura de los escenarios y el trato de nuestra gente.
En los primeros días de las justas deportivas se ha visto el entusiasmo de los barranquilleros y visitantes por apreciar las diferentes actividades en los nuevos y modernos escenarios, aumentando de paso ‘la fiebre’ por la práctica deportiva. Esto se evidencia con el aumento en ventas de hasta un 15% por parte de los establecimientos dedicados al comercio de Artículos Deportivos.
Otro sector que reporta un repunte en sus ventas es el de Bares y Restaurantes, que en promedio ha subido entre el 10 y 20%. En dichos establecimientos, al igual que en muchos otros comercios formales de la ciudad, se han creado atractivas decoraciones y actividades especiales para promocionar los Juegos.
El sector del Transporte, especialmente el gremio de Taxis, han manifestado una mejora cercana al 20% en la movilización de pasajeros, debido especialmente al levantamiento temporal de la restricción que no les permitía transportar personas a los diferentes municipios del Departamento y a ciudades como Santa Marta y Cartagena.
Si bien la tasa de ocupación hotelera se ha mantenido al inicio de los Juegos, varios hoteles alojaron algunas delegaciones deportivas, las cuales luego fueron enviadas a la Villa Olímpica.
El comercio en general espera un repunte significativo en la actividad comercial de la ciudad durante lo que resta de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
