Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, confirmó la gran preocupación por el decrecimiento significativo de la producción y exportación de minerales en el país por la gran incertidumbre que se ha generado entre los inversionistas, particularmente por la gran cantidad de decretos expedidos, las leyes anunciadas por expedir.
Según Nariño, el sector minero colombiano ha sido el que ha sufrido una mayor ambición regulatoria por parte del actual Gobierno Nacional, “Una ambición regulatoria que cuando no se aclara, cuando no se pone la cara de frente y se generan conversaciones honestas con el sector, lo que genera es incertidumbre, preguntas y eso termina pasando factura, y el efecto de eso es que el sector decrezca” reiteró.
Señaló que esa incertidumbre ha generado que las compañías de carbón en la costa caribe, grandes generadoras de empleo para la región, han anunciado menores producciones al finalizar este año. Esa disminución también repercute en ciudades como Barranquilla que se han convertido en puerto de salida de carbón coque.
El otro efecto de la incertidumbre del sector minero del país se traduce es la caída de los ingresos de los departamentos y municipios por regalías. El cálculo de la ACM es que por cada millón de toneladas que Colombia deja de producir le dejan entrar a las arcas de los entes territoriales y la nación 200 mil millones de pesos.
Otro factor muy negativo durante los últimos meses se dio por las protestas sociales y parálisis del transporte de minerales. El ejemplo de mayor impacto lo ha vivido El Cerrejón con más de 165 días del año sin operaciones por casi 350 bloqueos en su vía férrea.