Como un impuesto a la pobreza, calificó el directivo de Undeco al proyecto de reforma tributaria que gravaría alimentos de masivo consumo en sectores populares.
El dirigente gremial advirtió que preocupa el impuesto a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados. “Nos oponemos. Sabemos que afecta a estratos uno, dos y tres y a comerciantes de esos estratos sobretodo en tiendas de barrio”, advirtió.
Recordó que productos como pasabocas, snacks, pudines, son muy consumidos en trabajadores de la construcción como albañiles que los consumen para “salir del paso”.
Informó que estos productos equivalen a un 30% de las ventas en pequeños establecimientos de comercio como las tiendas de barrio que solo en Barranquilla alcanzan las 7 mil mientras que sumados los municipios del área metropolitana superan las 10 mil.
“Hay que tener en cuenta la condición socieconómica a la hora de establecer nuevos tributos. Las frutas y verduras como manzanas, peras y uvas son importadas y costosas”, señaló Jiménez.
