La delegación de trabajadores del sector minero energético, que llegó a Barranquilla para estar presentes en la socialización de la reforma tributaria, rechazó de manera fuerte estas modificaciones impositivas, y señalaron que esto generaría desempleo y miseria para la Costa.
Alexander Salazar, vocero de los trabajadores de las minas, indicó que la carga de impuestos afectaría a más de 250 mil empleados de la región norte.
“No podemos aceptar esta reforma tributaria porque nos llevaría a la ruina. En el Cesar y La Guajira nos estaríamos declarando en desobediencia civil”, insistió Salazar.