Tras un sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, que sacudió la costa norte del país, los servicios de emergencia de Nueva Zelanda pidieron a los residentes del área de Tologa Bay, evacuar por un potencial tsunami.
A través de las redes sociales los servicios de emergencia alertaron a los habitantes y ordenaron la evacuación.
El sismo se produjo a las 16:37 GMT, con hipocentro a una profundidad de 30,7 kilómetros y 167 kilómetros al noreste de Gisborne, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en el mundo.
Una hora después del sismo, las autoridades no reportaron victimas, ni daños materiales de consideración, aunque clasificaron de “fuerte” el terremoto que se llegó a sentir en la capital del país Auckland.