El politólogo Gabriel Orozco, afirmó que detrás del ataque contra los edificios del poder público en Brasilia están movimientos de extrema derecha que desconocen los resultados para un nuevo gobierno.
“Sin duda Brasil tiene un liderazgo clave en la región y estos ataques fortalecen su democracia”, estimó Orozco.
Los hechos, condenados de forma unánime por la comunidad internacional, ocurrieron exactamente una semana después de Luiz Inácio Lula da Silva asumir la Presidencia de Brasil. Miles de partidarios del expresidente Bolsonaro provocaron el caos en la capital brasileña al entrar de forma violenta y destrozar parcialmente el Supremo, el Parlamento y el Palacio de Planalto, sede del Gobierno.