El huracán Irma, uno de los más poderoso que se han formado en la cuenca del Atlántico desde que se tiene registro, avanza hacia Estados Unidos y deja tras de sí una estela de desastre y desolación en algunas islas del Caribe.
Según los primeros reportes, al menos 10 personas murieron y la isla de Barbuda quedó «prácticamente inhabitable».
Medios caribeños indican que las tareas de emergencia están obstaculizadas en la mayoría de los territorios por el difícil acceso y los problemas de comunicación con las zonas más afectadas.
Aunque varias islas han quedado sin suministro energético y aún se desconoce la magnitud del impacto del huracán en muchos lugares, las redes sociales muestran ya imágenes de destrucción e inundaciones en la mayoría de las zonas afectadas por Irma.
El huracán está pasando por el Caribe con vientos máximos sostenidos de 295 km/h, lo que lo clasifica como un huracán categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson (de un máximo de 5).
Por otra parte, además de Irma, en este momento hay otros dos huracanes en la zona: José y Katia, ambos categoría 1, informó el NHC.
Sin embargo, sólo Katia tocaría tierra, en particular el sureste de México, entre el viernes de noche y la mañana del sábado. El gobierno mexicano elevó una alerta de huracán de Cabo Rojo a Laguna Verde.
Al menos ocho personas murieron del lado francés de San Martín y en San Bartolomé, también territorio galo de ultramar, informó este jueves el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, afirmando que el número podía aumentar.
Según el ministro, los cuatro edificios «más durables» de San Martín fueron destruidos.
Con información de BBC Mundo