La politóloga Katherine Diart consideró como un golpe de estado la salida de Evo Morales de la Presidencia de Bolivia.
Sin embargo, reconoció que el mandatario cometió muchos errores en su intención de permanecer en el poder.
Por su parte, el también analista político Gabriel Orozco estimó que las elecciones cuestionadas e irregulares presionaron la salida de Evo Morales.
“Ahora se presenta una incertidumbre de poder ante la renuncia del Vicepresidente de esa Nación y del Presidente y primer vicepresidente de la Asamblea de Bolivia, le corresponde a la segunda vicepresidenta convocar a elecciones con el apoyo del legislativo”, señaló Gabriel Orozco.