El pasado miércoles, cuando asistía en Brasil a una reunión de fiscales de Mercosur, la destituida y exilada fiscal de Venezuela, Luisa Ortega, dio a conocer los primeros detalles de las denuncias que, según anunció, hará ante “varios gobiernos”, entre ellos el de Estado Unidos, sobre la corrupción en el gobierno de Nicolás Maduro.
Entre otras denuncias, Ortega aseguró que la empresa Group Grand Limited, de la que dijo aparecen como “propietarios” Rodolfo Reyes, (el bogotano) Álvaro Pulido Vargas y (el barranquillero) Alex Saab Morán, “es de Nicolás Maduro”. Ante la prensa internacional, la ex fiscal habló de la corrupción gubernamental que “debe ser investigada fuera de Venezuela”.
Un rastreo electrónico permitió establecer que, en efecto, Group Grand Limited ha hecho millonarios negocios con los paquetes alimenticios de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, conocidos por los venezolanos como las “bolsas o cajas CLAP”.
Al respeto, el portal venezolano Armando.info publicó, en abril pasado, una investigación de fondo sobre los negocios millonarios de Group Grand Limited. Encontraron que fue constituida en Hong Kong en 2013 y en ella figuró como socio, desde el 7 de mayo de 2015 hasta el 24 de febrero de 2017, Shadi Nain Saab Certain, hijo de Alex Saab.
Además de Saab, quien ha negado tener vínculos con esta compañía, en la escritura actual figura como director otro barranquillero: el abogado Javier Ernesto Betancourt Valle, cuñado del senador Jaime Amín, quien en 2005 en el gobierno de Álvaro Uribe fue cónsul en Nueva York. Luego, en el primer mandato de Juan Manuel Santos, fue nombrado, el 15 de noviembre de 2013, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, cargo en el que estuvo hasta el 30 de enero de 2015.
AMIGO DE PIEDAD CÓRDOBA
Además de la información del portal venezolano, que relaciona la aparición de los negocios millonarios de Saab con la amistad que la exsenadora Piedad Córdoba tiene con el régimen chavista, desde la época del fallecido Hugo Chávez hasta los tiempos del dictador Nicolás Maduro, una investigación de la cadena estadounidense Univisión, hecha por el periodista colombiano Gerardo Reyes, señala que Alex Saab y Álvaro Pulido son “investigados por la DEA”, agencia antidrogas de Estados Unidos. Univisión detalla incluso que Pulido ha usado la cédula de un muerto para identificarse, proceso que este justifica como un cambio de identidad.
SOBREPRECIOS
La investigación de hace cuatro meses de Armando.Info estableció que la empresa Group Grand Limited ha sido privilegiada en la asignación de cupos en dólares, en medio de la crisis financiera que afronta Venezuela. Su primer negocio lo aprobó el 10 de octubre de 2016 el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, un militar que participó en el golpe de estado chavista de 1992. Para ese negocio Maduro asignó una partida presupuestal inicial de 340 millones de dólares.
Al contrastar precios venezolanos e internacionales, la investigación periodística halló un notorio sobreprecio en los 16 kilos de alimentos de las cajas CLAP que reciben las arruinadas familias venezolanas afectas al chavismo. De acuerdo con los cálculos, al sumar el valor del atún, granos, pasta y arroz, entre otros productos básicos, estos valdrían 34 dólares, es decir unos 340 bolívares a una tasa de 10 bolívares por dólar, pero el precio oficial de compra que da el gobierno de Maduro es de 12 a 18 mil bolívares.
Igualmente, de acuerdo con denuncias de empresarios, Group Grand Limited factura con un 80% de sobreprecio el kilo de pasta y mientras un comerciante importaba el kilo de caraota a 99 centavos de dólar, la cuestionada compañía lo factura al gobierno de Maduro a un dólar con 77 centavos.
CASAS CHAVISTAS
El primer gran negocio de Alex Saab en Venezuela se remonta al 28 de noviembre de 2011, cuando los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez firmaron varios convenios, entre ellos uno por 685 millones de dólares para la construcción de viviendas prefabricadas en el vecino país. Ese contrato por Colombia lo firmó la empresa de Saab, Fondo Global de Construcciones, constituida apenas cuatro días antes.
El rastreo electrónico deja conocer, igualmente, que Saab y Pulido estuvieron involucrados en una investigación en Ecuador por presunta corrupción cambiaria a través del Fondo Global de Construcciones, el cual debía suministrar desde Quito material de construcción para las casas del programa bolivariano Misión Vivienda.
Si bien en Ecuador el proceso fue cerrado en el gobierno de Rafael Correa, afín al chavismo, la investigación periodística venezolana señala que la empresa de los colombianos recibió entre 2012 y 2013 cerca de “159 millones de dólares para casas prefabricadas, pero solo entregaron productos por unos 3 millones de dólares”.