Bolivia no sale de su asombro luego de conocer el horrible desenlace que tuvo el secuestro del viceministro del Interior, Rodolfo Illanes, el funcionario murió por un derrame cerebral gracias a los golpes que le propinaron los mineros que lo tenían secuestrado.
El cuerpo sin vida del funcionario fue encontrado en una carretera aledaña al lugar de los hechos.
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El cuerpo del viceministro Rodolfo Illanes fue encontrado tirado en la carretera https://t.co/745Rkpv180 pic.twitter.com/xyyoyc11ii— La Razon Digital (@LaRazon_Bolivia) 26 de agosto de 2016
Un informe de la Fiscalía de ese país señala que los mineros le propinaron golpes a Illanes con “saña” y que lo lincharon por varias horas hasta la muerte.
Edwin Blanco fiscal de Distrito de La Paz señaló “Todavía no tenemos el informe oficial, a grandes rasgos, se ha podido denotar una serie de equimosis múltiples, es decir que hubo una agresión física múltiple, agresión en la cabeza y el tórax, incluso hubo un derrame cerebral y costillas fracturadas”.
Rodolfo Illanes desempeñaba su cargo desde marzo de este año. El funcionario se encontraba en el lugar donde se produjo su secuestro tratando de mediar con los mineros que bloqueaban una ruta en la población de Panduro, los trabajadores llevaban a cabo en los últimos días violentas protestas porque se oponen a reformas de la ley de cooperativas.
Según un Ministro, lo que realmente quieren los mineros es recabar la autorización para aquilar sus concesiones mineras a empresas privadas o extranjeras, lo cual lo prohíbe la Constitución.
El Ministro de Defensa aseguró que hasta el momento hay más de 100 personas detenidas y que ya se tienen identificadas a las personas que asesinaron al Viceministro.
Al momento del secuestro los mineros hicieron un llamado al Gobierno advirtiendo que la vida del Illanes estaba en peligro. Al mediodía del jueves Illanes había declarado a medios de comunicación que se encontraba bien y que estaba custodiado.
El guardaespaldas del Viceministro logró salir mal herido del lugar tras ser despojado de su arma, y se encuentra recluido en una clínica de La Paz.
