Un sacerdote de 84 años murió degollado durante una toma de rehenes registrada en la mañana de este martes, en un iglesia de la localidad gala de Saint-Etienne-du-Rouvray (región de Normandía).
En la mañana de este martes, 9:45 hora local, dos individuos armados comenzaron una toma de rehenes, donde retuvieron a cinco personas, entre ellos un cura, dos monjas y dos feligreses. La Policía informa que otro de los rehenes se encuentra en estado crítico.
El secuestro tuvo lugar después de una misa y fue una religiosa, que logró escapar, la que dio la voz de alarma. Agentes del cuerpo de élite de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) y militares lograron abatir a los asaltantes sobre las 11:00 hora local.
Según se conoció, los dos asaltantes gritaron «Alá es grande» durante el ataque.
Por el momento se desconoce el motivo del ataque. Se cree que los asaltantes sufrían problemas mentales, informa ‘La Repubblica’. El presidente francés, François Hollande, ha calificado el suceso de «acto terrorista».
El portavoz del Ministerio del Interior de Francia, Pierre-Henri Brande, ha declarado este martes que el acto de la toma de rehenes estaba planificado. «Es demasiado pronto para hablar sobre el motivo. Pero puedo decir que, evidentemente, han sido acciones agresivas y deliberadas que, sin lugar a dudas, han sido preparadas de antemano», ha afirmado.
La Sección Antiterrorista de la Fiscalía de París se ha hecho cargo de la investigación.