Entre lágrimas y dolor, los padres del soldado Anderson Stiven Bohórquez Ospina, sus amigos y compañeros del Ejército Nacional lo despidieron la mañana de este jueves, en medio de un acto de respeto, honor y gratitud.
Dejando una huella imborrable en su comunidad y en la institución que lo vio crecer como soldado, Anderson permanecerá “en los corazones” de quienes hoy lo despidieron.
Jaime Ávila, padre de Anderson, expresó su sentir en medio de la despedida que le dio a su hijo en el Cementerio Los Olivos, ubicado en el kilómetro 7, en la vía al mar.
“Nos llevamos los mejores recuerdos de mi hijo, un excelente hijo, un excelente hermano, estaba muy pendiente de su hermana. El mayor anhelo de él era seguir adelante en el Ejército, él me decía que más adelante quería hacer un curso de suboficial y eso era lo que a él más le gustaba, el Ejército Nacional”, dijo su padre.