En un importante avance investigativo, la Policía Metropolitana de Barranquilla logró esclarecer el homicidio del patrullero Víctor Julio Marín Londoño, ocurrido el pasado mes de marzo en el barrio San Isidro.
Gracias a una contundente operación liderada por unidades de investigación criminal, se logró la captura de una persona en vía pública, la notificación de dos más en centros carcelarios y la entrega voluntaria de un cuarto implicado. Además, fueron capturadas otras cuatro personas que, tras el homicidio del uniformado, hurtaron sus pertenencias.
De acuerdo con las investigaciones, el crimen estaría relacionado con un intento de hurto dirigido contra el patrullero Marín.
Los responsables fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego.
Las pesquisas indican que los implicados harían parte de un grupo delincuencial común organizado, conocido como ‘Los Marcadores’, dedicado a cometer hurtos violentos en la modalidad de atracó.
En centro carcelario fue notificado alias ‘El Mono’, señalado como el presunto sicario que disparó contra el patrullero Marín. Tiene cuatro anotaciones judiciales: tres por porte ilegal de armas de fuego y una por falsedad en documento público.
También fue notificado alias ‘Rafa’, presunto conductor de la motocicleta utilizada en la huida. Registra cuatro anotaciones judiciales: una por homicidio, dos por porte ilegal de armas de fuego y una por falsedad en documento público.
En Santa Marta fue capturado el encargado de trasladar las armas de fuego a esa ciudad tras el crimen. Registra seis anotaciones judiciales: tres por estafa, una por porte de estupefacientes, una por falsedad en documento público y una por falsedad marcaria. Su aprehensión se produjo en la calle 11 con carrera 5, barrio Centro de la capital del Magdalena.
Finalmente, se entregó a las autoridades alias ‘El Taxista’, tras el cerco policial y las labores investigativas. Habría facilitado el trasbordo del sicario en un vehículo tipo taxi, con el objetivo de evadir a las autoridades.
Durante las diligencias judiciales se incautaron una istola Sig Sauer calibre 9 mm, una pistola Pietro Beretta calibre 9 mm, una motocicleta Pulsar 160 y 3 cartuchos calibre 9 mm
Uno de los hallazgos clave en esta operación fue la concordancia balística entre una de las armas incautadas y las vainillas encontradas en la escena del crimen del patrullero Marín. Además, se determinó que esta misma arma habría sido utilizada en el homicidio del fiscal Norbey Ruiz, ocurrido el 19 de febrero.
Este resultado representa un avance fundamental en la lucha contra la criminalidad y reafirma el compromiso de la Policía Metropolitana de Barranquilla con el esclarecimiento de los delitos y la defensa de la vida.